Entre cartas recibidas, como un puñado que te golpean , esas cartas que no serás capaz de contestarlas dignamente. A una mujer le llega la noticia de que a muerto trágicamente uno de sus hijos y a partido a un mundo diferente donde se encuentra su esposo.
Me siento vacio ante lo que pasa, las palabras son inútiles ante este dolor, lo único que sé hacer es quedarme junto a los que sufren y permanecer callado.
Parece que las palabras de consuelo son tan absurdas y ridículas, porque toda la partida de un ser querido es sagrada.
Pero quién nos asegura de que los muertos han muerto ¿?¿?
Para los cristianos lo certifica Jesús que si estuvo al otro lado que conoció las dos caras de la realidad y nos certifico que El nos esperaría en la otra orilla.
Oscar
On martes, 15 de junio de 2010
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario