Oscar On domingo, 19 de diciembre de 2010

La virilidad no está en cuantos cigarros te fumes, cuantos tragos tomes, ni con las películas de mayores que veas, ni por tus enamoradas, por las malas palabras, todo esto es un soberano despiste, el ser hombre es más duro y glorioso.
La vida es dura, cuesta triunfar, todo lo que podremos conseguir lo haremos con esfuerzo. Es el inicio de tu vida y es necesario que vayas abriendo tus ojos a la realidad, todavía no eres hombre.
Aun falta cerrar la barba que afeitas, para que aparezca aun más, existe distancia entre ti y tus compañeros mayores que tú. Pronto veras que tendrás que hacer tu vida de manera definitiva, ser ingeniero, arquitecto, medico, comerciante, etc.
Nos hacemos luego la preguntas como ¿Qué aprenderé en el camino? O ¿Hasta dónde llegare? , temes quedarte en la tierra de nadie.
Lo único que importa en esta vida es Ser. Ni saber, ni decir, ni aparentar, ni conquistar, nada de ello. Ser solamente ser. Cualquier hombre es capaz de llegar a ser, hay que soñarlo, hay que vivirlo en la paciencia de las horas presentes.
Este sueño informa nuestras vidas, con la sola condición de que mi mano no desfallezca, no afloje los nervios, cuando se vea con rasguños hondos.

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